top of page

CUENTOS FANTÁSTICOS 

Audiocuento

ESCUELA Nº 3 D.E. 4 - 4º B

Escuela Nº 3 D.E. 4 – C.A.B.A. Argentina

Autora: María José – 4º A

 

El anillo mágico

 

Había una vez una princesa, que se llamaba Aurora, y un príncipe que se llamaba José, pronto se iban a casar. Un día fueron de paseo al bosque, sin saber que ese bosque le pertenecía a una bruja, cuando esta los vio se enojó tanto que le lanzó un hechizo al príncipe y le dijo a la

princesa:

- Si quieres salvar a tu príncipe ve a la montaña y trae un anillo que posee poderes curativos.

La princesa empezó a llorar, entonces apareció un hada y le preguntó:

- ¿Qué te pasa linda?

- Es que la bruja hechizó a mi príncipe, y me pidió que fuera a la montaña.

- ¿Y por qué no vas?

- Porque tengo miedo.

- No tengas miedo, yo voy a estar contigo.

- Bueno, dijo la princesa.

A la mañana siguiente fue a la montaña y se encontró con un dragón y el dragón no le permitía tomar el anillo. Entonces, la princesa le empezó a contar largas historias, y así al dragón le empezó a dar sueño, hasta que finalmente se durmió. La princesa tomó el anillo, se fue al castillo a ver a su príncipe, le puso el anillo, y así pudo deshacer el hechizo.

Se casaron, hicieron su gran boda y tuvieron dos hijos a los que llamaron María y Jesús, y vivieron felices por siempre. 

Escuela Nº 3 D.E. 4 – C.A.B.A. Argentina

Autora: Santino – 4º A

 

La Bruja Y La Ex Bruja

 

Había una vez un rey y una reina que vivían felices junto a su hija. La anterior novia del rey, Priscilla, estaba muy celosa de verlo tan feliz con su nueva familia, entonces se dedicó a buscar un hechizo que le permitiera desaparecer al rey.

Consultó diferentes libros de brujería hasta que encontró el hechizo perfecto: convertirlo en un grillo. Una tarde cuando el rey celebraba un rico banquete, Priscilla disfrazada de moza logró acercarse al rey, sacó una pózima que tenía en su bolsillo y la puso en el plato de su majestad. El rey, al comerla, quedó convertido en grillo, y su novia, Esperanza, no sabia qué hacer. Consultó con los grandes sabios del reino, ellos le dijeron que para salvar al rey debía encontrar una flor mágica que crecía en la punta de la montaña más alta del reino y con ella tenía que hacer un te y dárselo a beber al rey.

La reina emprendió viaje hacia la montaña, escaló día tras día, hasta que llegó a la cima de la montaña y vio una hermosa flor roja y otra azul, no sabía cuál de ellas agarrar. Entonces tomó las dos y se las llevó. Preparó un té con ambas flores, primero le dio de beber la azul y se convirtió en una rana, luego le dio la roja y por fin recuperó su cuerpo. Le quedó un poco de la flor azul, entonces hizo otro te, invitó a Priscilla a su casa diciéndole que el rey quería hablar con ella, le ofreció la taza de te, y esta quedó convertida en rana.

Cuentan que hasta el día de hoy se la ve chapoteando en la laguna verde, y el rey pudo continuar con su vida feliz junto a su nueva familia.

 

El reino lejanoSofía
00:00

Escuela Nº 3 D.E. 4 – C.A.B.A. Argentina

Autora: Chiara, Sofia y Priscilla – 4º A

 

El reino lejano

 

En un reino lejano, en medio de un bosque encantado, había un castillo en el que vivían un rey llamado Luciano, una reina llamada Elizabeth y su hija, la princesa Mía.

El rey había decidido mudar su castillo al bosque para que nadie mosestara a su amada esposa que estaba muy enferma. Igualmente, a los pocos días ella murió.

El rey volvió a casarse con una señora de un pueblo vecino, llamada Cruela, quien tenía dos hijas Griselda y Ana Juana, fruto de un matrimonio anterior.

Una tarde llegó una carta para el rey que decía:

  • Hola, soy el rey del reino vecino, quería comentarle que el rey de Barcelona quiere declararle la guerra y el ganador será recompensado con la Isla Mini Barcelona.

    El rey buscó su armadura y su caballo y galopando fue a enfrentarlo.

Terminado el enfrentamiento, un día llega al reino el vocero del rey y le dice a la princesa Mía:

  • Tu padre ha derrotado al rey de Barcelona, pero murió en batalla.

Mía desconsolada corrió hacia su habitación y se encerró.

Al día siguiente, en el desayuno, Cruela les comenta a sus hijas que se iba a realizar un baile para coronarse como “Reina del Condado”.

Llegó el gran día, todos los reinos estaban presentes en el gran banquete. Al comenzar el baile, Mía conoció a un hermoso príncipe con quien bailó toda la noche.

Al día siguiente, Mía quiso ir a buscar al príncipe de la noche anterior, pero Cruela no se lo permitió.

Al llegar la noche, Mía se escapó por la ventana de su cuarto, cuando Cruela la llamó para desayunar, Mía no respondió, así que la buscó por todo el castillo pero no hubo caso, Mía había desaparecido. Cruela, furiosa, mandó a todos los guardias del palacio a buscarla. Luego de una intensa búsqueda, los guardias la encontraron en el castillo del príncipe, la capturaron y la llevaron frente a Cruela. Ella la recibió amablemente y le dio de beber un te (preparado por una bruja amiga) convirtiéndola en un sapo.

El príncipe va a buscarla al palacio, lo recibe la reina riéndose, el príncipe entró al palacio y sorprendido le dijo a la reina: - ¡Qué le hiciste a la princesa!-, la reina lo miró sonriendo y le dijo:

  • ¡Mira, tienes hasta las 12 en punto para salvarla, si no morirá! El príncipe desesperado se acordó de lo que su padre siempre le decía: el día que quieras romper el hechizo de una princesa: bésala. El príncipe la besó y el hechizo se rompió, ni bien ella despertó le propuso matrimonio.

El pueblo enterado de la noticia encerró a la reina y a la bruja en un calabozo. El príncipe se casó con Mía y tuvieron mellizos, y vivieron felices para siempre.

 

Escuela Nº 3 D.E. 4 – C.A.B.A. Argentina

Autora: 4º A

 

AARON, LA PRINCESA Y EL REY

 

Erase una vez, en un país muy lejano llamada Islai, vivían una princesa llamada Azul y su papá el rey Ulises.

El rey Ulises no dejaba que su hija Azul saliera del palacio porque tenía miedo de que algo malo le

ocurriera.

Un día Azul se animó a preguntarle a su papá si podía salir del palacio:

- Papá ¿puedo salir del palacio?

- No, por ningún motivo saldrás del palacio, tengo miedo de que te ataque la bruja que vive cerca de aquí.

Al otro día la princesa Azul se escapó del palacio y se fue a pasear. Cuando estaba caminando se cruzó con un príncipe elegante y se puso a conversar con él.

- Hola ¿Cómo te llamas?

- Hola, soy Aarón, el príncipe de Islai, y tú ¿cómo te llamas?

- Me llamo Azul, y soy la hija del rey Ulises.

Al oír esto, el príncipe Aarón se arrodilló a los pies de la princesa, ella sorprendida le pregunto:

- ¿Qué haces?

- Estoy frente a la hija de un rey.

- No hace falta Aarón.

- Perdón princesa pero me tengo que ir.

  • Azul no se dio cuenta de que había oscurecido, - ¡Oh no, ya oscureció!, debo esconderme para que la bruja no me atrape. Cuando Azul estaba corriendo apareció la bruja y la llevó a su cueva.

Al día siguiente llegó a oídos del príncipe que la princesa Azul había desaparecido, entonces, el príncipe corrió junto al rey ofreciéndole rescatarla.

Ulises aceptó la propuesta y se despidió de Aarón.

Aarón sabía donde quedaba la casa de la bruja, entonces fue y encontró a la princesa en una jaula.

Aarón comenzó a pelear con la bruja para poder liberar a la princesa. Lucharon varios minutos hasta que la bruja cayó inconciente al piso.

El príncipe liberó a la princesa y se fueron a el palacio, el rey agradeció mucho a Aarón y le preguntó que quería de recompensa, a lo que Aarón respondió: - Casarme con ella, si acepta.

Y se casaron y vivieron felices para siempre.

Escuela Nº 3 D.E. 4 – C.A.B.A. Argentina

Autora: Danae y Jesús – 4º A

 

EL REY, LA REINA Y LA PRINCESA

 

Erase una vez un reino escondido en un bosque en el que vivía una hermosa princesa llamada Elizabeth junto con sus padres el rey Jacobo y la reina Julieta. Los dos amaban mucho a su hija y la protegían demasiado, les daba miedo las historias que contaban los vecinos sobre una bruja que secuestraba princesas.

Elizabeth era una adolescente muy inquieta y curiosa, le gustaban las aventuras y los paseos largos por el bosque a escondidas de sus padres. Una tarde cuando estaba dando unos de sus habituales paseos, cayó en una trampa que habían puesto unos cazadores. Desesperada pedía ayuda, pero nadie la escuchaba. Se hizo de noche apareció una mujer toda de negro con una verruga en la punta de su inmensa nariz. Elizabeth temblaba de miedo, pero la mujer le dijo:

- Tranquila jovencita, yo te ayudaré, ¿cuál es tu nombre?

- Soy la princesa Elizabeth, estaba paseando y me caí en esta trampa.

- Así que eres una princesa, bueno, que te parece si vienes a mi casa y te cambias toda esa ropa sucia mientras yo te preparo algo caliente de beber y luego te llevo hasta tu castillo porque tus padres deben estar muy preocupados.

- Está bien, es usted muy amable.

Cuando llegaron a la cueva, la bruja la hizo pasar a una habitación para cambiarse y cerró la puerta con llave, Elizabeth gritaba que le abriera la puerta pero la bruja le contesto:

- Tranquila princesa, no saldrás de aquí hasta que tus padres no me paguen un rescate por tu vida.

La bruja tomó una hoja y una pluma y se puso a escribir una nota en la que decía: - Tengo a tu hija, si quieres recuperarla, deberás abandonar este bosque y firmar un decreto en el que me lo cedes junto con todas tus riquezas. Mandó la nota con su búho junto con un pañuelo de Elizabeth.

Cuando el rey leyó la nota se desesperó, no sabía qué hacer, si seguir con el chantaje de la bruja o enviar un grupo de soldados a que la encuentren. Entonces decidió llamar a sus consejeros, uno de ellos le ofreció mandar a su hijo Carlos, quien conocía como la palma de su mano el bosque y era muy bueno escondiéndose.

El rey aceptó su ayuda pero le dijo: - Tienes 24 horas para encontrarla, ese es el plazo que me dió la bruja para que le entregue el reino.

El príncipe partió en su búsqueda, buscó por todas las cuevas pero no encontró nada. Cuando iba a darse por vencido vio una mujer toda de negro yendo a una cueva con una bolsa con comida. Decidió espiarla por la ventana y escuchó la voz de la princesa, enseguida se puso a pensar una manera de rescatarla sin que corriera peligro.

Puso una trampa en la puerta de la cueva de la bruja y llamó haciéndose pasar por un vendedor. Cuando la bruja salió a ver, le cayó una red en la cabeza y quedó atrapada.

El príncipe abrió la puerta y rescató a la princesa y le dijo:

- Tranquila Elizabeth, soy Carlos tu padre me envió a rescatarte, no temas, la bruja está atrapada y no puede hacerte daño. Ven conmigo, te llevaré con tus padres.

Cuando llegaron al castillo abrazó muy fuerte a sus padres y les contó todo lo ocurrido, le agradeció a Carlos por rescatarla y lo invito a venir al día siguiente a dar un paseo con ella. El príncipe aceptó gustoso.

¡Y colorín colorado, este cuento se ha acabado!

Escuela Nº 3 D.E. 4 – C.A.B.A. Argentina

4º A

 

EL CABALLERO Y LA PRINCESA

 

Hace muchos, muchos años, en un país muy lejano había un caballero llamado Cristóbal y una princesa llamada Aurora.

La princesa vivía en un castillo con su papá, el rey . Un día la princesa vio un joven muy valiente que la cautivó inmediatamente. Era Cristóbal, uno de los jóvenes más apuestos del reino.

Una tarde Cristóbal fue a la casa de una vendedora que tenía apariencia de bruja, se puso a platicar con ella y le comentó:

- Hoy vi a una hermosa chica llamada Aurora, ¿usted la conoce?

- Si, es mi hijastra. Ven a mi casa y te la presentaré.

  • ¡De verdad! ¡Muchas gracias! Allí estaré- dijo el caballero.

 

Una vez en su casa la bruja le presentó a Aurora, ambos cenaron muy a gusto, luego la bruja le ofreció una copa de vino, ni bien la bebió Cristóbal se convirtió en un grillo.

 

La princesa Aurora fue corriendo a su cuarto llorando desconsoladamente. Entonces apareció un hada y le preguntó:

 

- ¿Qué te pasa Aurora?

 

- La bruja ha transformado a mi amado en un grillo.

 

El hada le dijo que no llorase y le entregó su varita mágica para que la apuntara al grillo y pidiera que el hechizo se rompiera. Así lo hizo, y al instante recuperó a su amado.

 

 

.

Escuela Nº 3 D.E. 4 – C.A.B.A. Argentina

4º A

La madrastra arrepentida

Había una vez en un reino muy lejano, un enorme castillo en el que vivía una hermosa princesa llamada Leila. Vivía junto a su amado padre y su desagradable madrastra. Desde que conoció a Leila, su madrastra siempre sintió celos del cariño que había entre ella y su padre porque lo amaba demasiado y no soportaba que quiera a otra persona, aunque fuera su hija.

Cierto día, cuando el rey le contó que estaba pensando un regalo muy especial para su hija, la madrastra se imaginó que era algo valioso y sintió tanta envidia que decidió tramar un plan para  separarlos. Mandó a llamar a la bruja más tenebrosa del reino y le pidió una pócima. Al día siguiente en el cumpleaños de la princesa le dio de beber la pócima y esta inmediatamente se convirtió en grillo, la reina la encerró en un frasco y la guardo en su habitación.

El rey mando a sus guardias a buscarla por mar y tierra, pero no la hallaron. Al cabo de un mes de no encontrarla se hundió en la tristeza, no quería comer, ni salir de su cuarto. La reina se sintió muy mal porque ella lo quería y sufría al verlo tan mal. Entonces decidió volver a la princesa a su estado normal y le pidió a la bruja la cura para el hechizo. Leila volvió a ser la hermosa princesa de siempre, la reina se largó a llorar y le contó que lo hizo porque estaba celosa, pero que al ver como sufría su padre sintió pena y por eso rompió el hechizo. Leila que era buena le dijo que la perdonaba, y que en el corazón de su papá había lugar para las dos. Desde entonces la reina dejó de verla con desprecio y siguieron muy felices los tres como una familia. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Escuela Nº 3 DE 4 - CABA

Autoras: Candela y Nicole – 4º B

 

El castillo encantado

 

En tiempos en que las ranas tenían pelo, vivía un rey llamado Jorge, se había casado con una hermosa mujer llamada María. Tenían dos hijos que eran una nena y un nene, llamados Mal y Damián.

 

Un día los niños, se fueron a una cueva y justo se encontraron con un dragón feroz con miedo al agua. Entonces los chicos querían ayudarlo a cruzar el puente, porque el animal, quería llevar a sus tres hijitos, sanos y salvos al otro lado del río. Así siguieron al dragón.

 

De repente vieron un hada madrina, llamada Alicia. Ella era hermosa, amable y gentil, que los guió hasta el lugar mejor del río.

 

De repente, vieron un sapo con una varita mágica que se llamaba Juan. Este llegó a la punta del castillo, amenazándolos con destruirlos a todos.

 

Entonces el rey asustado, lo vio y fue a buscarlo para quitarle la varita. Lo atraparon al sapo. Y tuvo que entregar la varita. El príncipe niño, dijo:

– “Abracadabra pata de cabra”, apuntando al sapo. Y el sapo se convirtió en grillo por malo.

 

Finalmente, regresaron a ayudar al dragón y a sus hijitos. Con la varita y las palabras mágicas del hada Alicia, lo hicieron cruzar el río.

Todos sanos y salvos, vivieron felices para siempre.

Escuela Nº 3 DE 4 - CABA

Autor: Nahuel Núñez – 4º B

Los amigos más valientes del mundo

 

En tiempos en que las ranas tenían pelos. Había un grupo de cuatro amigos que luchaban contra en mal. Eran un dragón, un guerrero, un amigo ninja y un corcel blanco con riendas de oro y diamantes.


El guerrero tenía el poder mágico de transformarse en animales.


Un día, estaban en un bosque mágico los cuatro amigos descansando y, de repente apareció un hechicero mágico que los amenazó diciendo: “¡Voy a dejar sin agua el planeta!” y los atacó con una varita mágica que lanzaba fuego. Entonces el guerrero se montó en el corcel y salió corriendo. Saltó del él, y se transformó en elefante aplastando con sus patas, al hechicero. El ninja se montó en el dragón, protegiendo al guerrero y al corcel desde el aire.
Finalmente asi salvaron al mundo de quedarse sin agua.

bottom of page